Sunday, October 21, 2007

SOÑAR NO CUESTA NADA (EJERCICIO 7)


Estaba sentado en la loma de un cerro, mirando una ciudad que ardía a lo lejos. Era un incendio feroz, pero no se escuchaban sirenas, gritos, no había movimiento. La ciudad ardía en el más completo de los silencios. Era el amanecer.
Miro hacia la derecha y sentado al lado mío, un puma. Absolutamente tranquilo, mirando también como ardía la ciudad. Me miraba por el rabillo del ojo e incluso, lentamente, a ratos me miraba casi de frente, pero sin nervios. el gato grande estaba al lado mío y no tenía ansiedad, temor o furia.
Ardía la ciudad. Y estábamos algo felices porque auguraba el comienzo de otro tiempo, otra era, muy distinta. El puma lo sabía, yo también. El puma hablaba conmigo. Nos entendíamos en el silencio.
Me levanté con calma y comencé a bajar el cerro. Cabras, vacas, caballos, pájaros, se cruzaban en mi camino con la misma calma del puma. Me detuve a acariciar la cara de un caballo que se acercó como si fuera un perro y yo su amo. Y en eso estaba cuando escuché flautas a lo lejos. Era una celebración. se escuchaba como la gente disfrutaba de la fiesta.
Todo este rato me llamaba la atención que el lucero de la mañana no se moviera ni extinguiera. Estaba en la misma posición permanentemente. Pasaba el tiempo y parecía brillar más, pero no era amarillo como el sol, sino más celeste.
Me di vuelta a mirar hacia el puma y ahí estaba. Tranquilo, mirándome en silencio. Reí. El aire era puro, muy puro. el incendio había terminado. el caballo ahora tenía montura.

Suena un despertador.

4 comments:

Cpunto said...

ese caballo debe ser como el Barril, allá en octay, una cosas medio flaca y lastimá porque dale con meterse en las púas y espinos, es lindo y bueno como el pan, pero es atarantado, quiere ir más rápido y a veces se las da de pegaso, para él la ciudad es un constante arder y brotar,
yo le creo todo,

menos mal que tenemos los sueños,

Javier Sanfeliú said...

Ese barril, eh... es que creerse Pegaso es el error número uno en la escala del uno al diez del manual de caballos flacos con aspiraciones aladas.

Uno sólo puede aspirar a VER una vez a pegaso. En la vida. Puede creerse unicornio, ya, pero querer ser Pegaso..........

Del sueño lo que no entiendo por qué, es el Puma. Por qué diablos el Puma. Si con los gatos tengo buena relación, pero distante.

En fin.

Jeza said...

Grrr, maldito rompedor de utopías realizadas ¬¬
Uno trata después de cerrar los ojos y volver con fuerza al sueño, pero nunca vuelve a ser lo de antes.
Besos!

Jeza said...

Grrr, maldito rompedor de utopías realizadas ¬¬
Uno trata después de cerrar los ojos y volver con fuerza al sueño, pero nunca vuelve a ser lo de antes.
Besos!