Monday, August 07, 2006

UNA MANDARINA



(Un gajito de una clementina y no olvidas, no puedes ni quieres olvidar)

hoy que estás esplendida y que todo lo iluminas
demos un paseo
vuelta por el universo
pide algún deseo

nuestras almas al flotar son las nubes más brillantes
turbulencias
vuelta por el universo
cada vez más lejos

entre planetas navegar atentos a un sonido
que no cesa
vuelta por el universo
vuelta por el universo

alto cada vez más alto

vuelta por el universo
todo lo iluminas
vuelta por el universo
cada vez más lejos
vuelta por el universo
todo lo iluminas

Thursday, August 03, 2006


Y te vimos salir corriendo despavorida el día que supiste de tu muerte, por más que intentaste huir de ella, ocultarla, exiliarla, borrarla, ningunearla, la viste frente a frente. Nunca llegó, no apareció de súbito, lo sabes bien, siempre fue la fiel inquilina, la señora del departamento oscuro, sentada en una silla bordando una alfombra misteriosa, viéndote entrar y salir con amor de madre, con la paciencia de las abuelas. Cuántas veces le negaste la mirada al llegar a la casa, cuántas otras abriste paraguas en días soleados para no mirarla en su balcón, allá en el último piso, donde habitan también decenas de palomas, antenas de televisión, las estatuas de ángeles y demonios y también ángeles y demonios.

¿Para qué huir? Hoy ya lo sabes: deberías haberle tocado el timbre, te hubiera hecho pasar, podías haberle preguntado de todo, te lo hubiera contestado con dulzura mientras preparaba té, marraquetas tostadas y galletas de la suerte.

Hoy es tarde, lo sabes bien, mientras te tiene en sus brazos e intenta calmar tus lágrimas, las que brotan por todo lo que dejaste de hacer, por ese tiempo que perdiste corriendo despavorida.

Deja de llorar. A fin de cuentas ya nada importa porque no todo está perdido. ¿Escuchas el secreto que te susurra al oído?