Sunday, December 18, 2005

RENUNCIA


Renunciar a los trabajos mediocres
renunciar a labios prohibidos
renunciar a la despertada tarde
renunciar al valor y entregarse al olvido
renunciar al helado que engorda
renunciar a la cama que calienta
renunciar al dinero que mereces
renunciar al sentido de las cosas sin sentido
renunciar al trote y optar por la bicicleta
renunciar a la idea de dejar el alcohol
y las tortas merengue lúcuma
renunciar a otras mujeres por contrato
renunciar a la idea obsesiva de ser alguien
renunciar a las rotondas y amar carreteras
renunciar a ella que te busca tanto
renunciar al niño que no nace
renunciar al cola less que te ofertan
y al sostén que te desea
renunciar al boleto ganador que te grita
renunciar a la belleza posible
y al desastre imposible
renunciar a la defensa de los cisnes y el amor por los perros
renunciar a tener otro cachorro y pensar en un libro
renunciar a los proyectos exitosos y entregarse a lo inútil
renunciar a la amante y amar a la esposa
renunciar a la esposa y devorarse a la amante
renunciar al jumper al strip tease a cantar sobre los pianos
renunciar al pendejo que eres y que ya no quieres
renunciar al mal porque es cuadrado y porque el bien es original
renunciar a la poesía porque no es rentable
renunciar a tu trabajo porque no es amable
renunciar a la parrillada por amor a las vacas
renunciar al cigarrillo por amor al aroma del jazmín
renunciar a la búsqueda frenética de algo que no conocemos
renunciar a la idea de Dios y creer en el universo
renunciar al billete de diez que le das al cartonero
renunciar al pensamiento revolucionario
renunciar a la fama televisiva
renunciar al teléfono que suena y suena
renunciar a tanta renuncia
y empezar la vida